En las ciudades el ritmo de vida transcurre incesante, apenas apreciable. Nos levantamos y pasamos el día desplazándonos de un lugar a otro, pero ¿somos conscientes de los lugares que transitamos, o sólo los convertimos en meros recorridos para llegar a un punto concreto?
Esos lugares de paso, pueden revivir, denotar, hacernos reflexionar e incidir un cambio en nuestras vidas y en nuestro día a día a través del diseño.
Te proponemos aquí algunos ejemplos.
Madrid, seguramente sea una de las ciudades de España donde el ritmo de vida es más agitado y las esperas para cruzar un paso de peatones más largas que un día sin pan. Posiblemente por esos y por otros motivos Madrid amaneció un día con versos como estos, “Te comería a versos”, “Mi más sentido bésame”, en sus pasos de peatones. Esta iniciativa bautizada como “Cómete la ciudad a versos” del Ayuntamiento de Madrid y el colectivo Boa Mistura, ilustró versos de Ajo, Leiba y Rayden. Así mismo esta iniciativa fue extensiva al resto ciudadanos que pudieron enviar sus propias creaciones poéticas, y tras una selección, poder aparecer en el asfalto, y ayudar a construir una ciudad con la palabra.
Cambiamos de ciudad y de elemento, en Valencia, el Ayuntamiento apostó por iniciar un cambio hacia la igualdad desde la propia señalética de la ciudad, instalando los semáforos paritales.
La iniciativa no estuvo exenta de polémica, lo que no deja de reflejar, que fue algo que se dejó ver y notar en la vida de los ciudadanos.
Recientemente también se querido hacer un guiño a las tradiciones, desde el propio Ayuntamiento, y para estas fallas han convertido a los muñequitos de los semáforos de algunas calles de la ciudad fallera, en falleras y falleros, integrando de nuevo la ciudad y su transcurrir, con su gente.
Seguimos en Valencia, para hablar de una iniciativa diferente, esta vez centrada en los más pequeños. “Colecamins” pretende señalizar del camino al cole por las vías más seguras. Por lo que en las aceras se han pintado huellas de color amarillo, señalizando la dirección a seguir y en las intersecciones, se instalaron señaléticas sujetadas por un lápiz gigante, para indicar un posible cambio de dirección hacia uno u otro cole, convirtiendo así el camino al cole en un juego, seguro y divertido.
Esto es solo un pequeño aperitivo, por lo que te invitamos a caminar, observar y descubrir muchos más en tu ciudad.
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