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Diseños que cuidan el medio ambiente
El ritmo de consumo se ha disparado y como tal la velocidad a la que producimos desechos.
Hoy en Lagahe te proponemos una serie de iniciativas y proyectos que a través de la innovación y el diseño dan vida a esos desechos transformándolos en algo nuevo y con muchas posibilidades.
Es un proyecto iniciado en el 2013 por Dave Hakkens y que hoy cuenta con cientos de personas por todo el mundo. Su misión es dar una solución a los desechos plásticos transformándolos en nuevos productos como pueden ser: carcasas de móviles, material de oficina, objetos de decoración, piezas artísticas…
El proceso se basa en triturar desechos plásticos y conseguir una serie de virutas plásticas que posteriormente funden en moldes con las formas que desean.
Su labor por conseguir dar nueva vida a los plásticos es tal, que comparten gratis a través de su web, sus conocimientos, herramientas y técnicas empleadas para llevar a cabo esta transformación, creando así una comunidad global de personas dedicadas a esta misión.
Si os habéis quedado con ganas de conocer más sobre su proyecto y su proceso os invitamos a visitar su página web.
La diseñadora británica Anna Bullus decidió ir un pasó más allá y reciclar los chicles mascados que, al parecer están compuestos por un tipo de polímero parecido al plástico.
Para ello, instaló contenedores para recolectar chicles repartidos por universidades del Reino unido, plazas y estaciones.
Es una solución que no sólo contribuye al medio ambiente si no que ayuda a ahorrar a los gobiernos en limpieza.
Su empresa Gumdrop se encarga de reciclar este caucho sintético y darle otra utilidad, transformándolos en suelas de zapatos, botas de aguas, bolis, tazas de té…
Smile Plastics está compuesto por los diseñadores Adam Fairweather y Rosalie McMillan, del mundo del diseño industrial y la joyería y son el mejor ejemplo para demostrar que la basura reciclada puede ser un material de lujo, contando entre sus clientes con Christian Dior, Paul Smith, LUSH entre otros.
En este caso, el material empleado es el desecho textil, el cual es uno de los más contaminantes, que combinado con otros materiales producen unas láminas muy recurridas por marcas de moda, diseñadores y arquitectos.
Estos son sólo algunos ejemplos, pero lo que es indudable es que la innovación y la creatividad son imprescindibles para conseguir un mundo más sostenible.