Brand, Creatividad, Diseño Visual
Seguro que eres un apasionado de la creatividad y nunca desaprovechas una oportunidad para encontrar tips que te ayuden a mejorar la comunicación visual de tu negocio. Si ese es tu caso estás de enhorabuena, porque vamos a ayudarte a dar los pasos perfectos para construir tu súper estrategia de marca desde cero.
Oh my god! Sí, sí, porque sabemos que cambiar o crear la identidad de una marca no se hace de la noche a la mañana. Hay que dedicarle mucho mimo, muchas ganas y tener una organización perfecta para que puedas preparar un documento súper cool que te lleve a la cima.
¡Vamos a ver cómo conseguirlo!
Lo más importante, lo que más te va a cambiar el chip de ahora en adelante es responder esta pregunta: ¿qué es una marca?
Mucha gente piensa que es solo un logo, un nombre bonito que les atiende con una sonrisa mientras compran sus productos favoritos. La verdad es que una marca es mucho más que eso: son todos los símbolos visuales y verbales que el futuro comprador asocia con aquello que quieres venderle.
Tu objetivo, entonces, es provocar en él una emoción tan fuerte que le invite a cumplir el propósito por el que has creado tu brand: compartirla en redes sociales, escribir sobre ella en su blog o comprar ese lavavajillas de última generación que le va a hacer la vida tan fácil.
Ni que decir tiene que si quieres convertir este sueño en realidad tienes que conocer perfectamente las bases que sostienen tu negocio. No puedes hacer una estrategia de marca si no sabes cómo es tu mercado, quiénes te quieren robar los clientes o por qué tu servicio es cien veces más molón que el de la competencia.
Este es el primer paso cuando quieres construir tu marca: investigar todo lo relativo a tu empresa. Déjalo todo por escrito utilizando las herramientas que quieras, e incluso prepara un sofisticado análisis DAFO para saber cuáles son tus oportunidades de crecimiento. De esta forma tendrás un pilar clave sobre el cual disponer tu nuevo plan de marca.
Después, ¡ya puedes empezar con la tela! Asegúrate de que preparas varios apartados con los colores de tu nueva marca, el diseño de tus productos y la estrategia de presentación en canales como tu página web o tus redes sociales. También tienes que definir el estilo de la comunicación, así como las relaciones comerciales que vas a establecer con proveedores, con tiendas o con tus propios socios dentro del mercado.
No te dejes nada en el tintero, porque si tienes todo esto en cuenta empezarás a generar ventas antes de lo que piensas. Intenta que tu modelo de negocio y tu estrategia de marca vayan de la mano, de forma que empieces a impactar la mente de tus compradores y los predispongas a tus intereses lo antes posible.
Ahora que ya sabes cómo puedes darle cera a tu propia estrategia de marca, ha llegado el momento de saber qué empresas lo han hecho bien antes que tú. Ellas te inspirarán a dar tus primeros pasos, porque ya sabemos que todo alumno ha tenido antes un maestro sabio que le ha guiado en el camino. ¿Verdad, joven padawan? Asume estos planes como tuyos y adáptalos a tu propio caso para que consigas triunfar en tu mercado y sobreponerte a todos los desafíos que encuentres en el trayecto.
Que levante la mano quien no ha visto nunca el logo de Coca-Cola. Exacto, es uno de los más reconocibles de la historia, gracias al estilismo de su grafía o a la serifa que une sus letras. Lo que puede que no sepas es que detrás de este branding hay una historia cautivadora: Coca-Cola pasó de ser un elixir farmacéutico para combatir los problemas gástricos en 1886 a convertirse en una bebida azucarada omnipresente desde el siglo XX.
La primera clave para su éxito está en su fórmula secreta, pero también en una botella con un diseño único, un mismo precio a lo largo de los años y un merchandise brutal a prueba de bombas (porque es fácil destapar la felicidad). No hay rival que pueda hacerle frente, pero tú sí puedes aprovechar todos estos consejos para construir tu marca.
De un gigante tradicional pasamos a su nieto digital: Spotify. La clave de su éxito estuvo en revolucionar el streaming por internet, ofreciendo un sistema gratuito para el público que permitía retribuir a las discografías mientras recibía ingresos de sus usuarios a través de la publicidad.
La evolución ha sido constante, y el sistema de suscripción premium ha permitido que cada vez sean más los millones de usuarios que disfrutan de él para satisfacer sus necesidades de música rock, indie, clásica o reggaeton, ya tu sabeh! Uno de sus grandes puntos diferenciales es que personaliza la experiencia para cada persona, de forma que tu radio de hits nunca será la misma que la de tu hermano. ¡Aplícate el cuento para enamorar a tus futuros clientes online!
¿Sabías que al empresa de Jeff Bezos comenzó como un mercado digital de libros en Estados Unidos? Y de 1994 hasta ahora ha crecido como una bala, gracias a una política de expansión en la que cada vez han entrado más productos: el lavavajillas de tu casa, el ordenador de tu sobrino, la silla gamer de tu primo… Amazon es como Dios, pero con más dinero en el bolsillo.
El secreto, amig@ mí@, está en la masa. Cuando tienes una idea de negocio tan buena, solo te queda asegurarte de que tus clientes reciban la máxima atención para que lo difundan a través del boca a boca. Y es que en Amazon la clave está en el trato del cliente, ofreciéndoles devoluciones rápidas o entregas con gastos gratuitos al día siguiente. También han optado por diversificar su oferta, dándoles un servicio de música propio o una plataforma de streaming de películas para que ocupe nsus ratos muertos. Hala, ya sabes qué debes hacer para generar una marca 100% confiable: satisfacer a los que te compran y darle exactamente lo que necesitan.
Una de las máximas que tenemos en Lagahe es que para despegar en tus proyectos, siempre necesitas unos aeronautas a la altura. Nosotros te construimos la nave, para que solo tengas que darle al botón y tu marca empiece a dar resultados in the market.
¿Quieres que te preparemos la marca y el branding perfecto? Ponte en contacto con nosotros para que te llevemos hasta el infinito… ¡y más allá!