Curiosidades Digitales, Marketing
Quizás habréis oído hablar del Hype, una estrategia de marketing que siguen marcas como Apple, Hawkers o Converse, que han hecho que éstas puedan ser a día de hoy reconocidas y codiciadas marcas por parte de sus consumidores.
Como muchos términos de marketing, éste también proviene del inglés. Si miramos su traducción directa en WordReference, podemos ver que esta palabra significa literalmente “dar bombo publicitario”.
Ampliando un poco más esta definición, podemos afirmar que el Hype es la técnica de marketing que enfatiza o exagera un producto, de manera que los usuarios sienten que realmente tienen que comprarlo y consumirlo.
Si se producen unidades limitadas de nuestro producto, automáticamente genera en la mente del consumidor su exclusividad. De la misma manera, si indicamos la poca disponibilidad de stock, también generamos esa sensación de urgencia que hace que los consumidores deseen nuestro producto.
Cuando hablamos de prescriptores, no nos referimos a celebrities, sino de personajes influyentes en nuestro sector. De nada sirve ligar nuestra marca a un famoso, por muy famoso que sea, si sus características, trabajos y forma de ser no tienen nada que ver con nuestro producto o sector, con esto generaremos más bien el resultado contrario: que nuestros clientes sientan que el famoso está promocionando un producto solo pro dinero, lo que puede generar rechazo por parte de los usuarios.
Sin embargo, si conseguimos que un personaje de referencia en nuestro sector o entre nuestro público objetivo sea nuestro “padrino”, sí que conseguiremos esa conexión con nuestro target y a generar la repercusión que vamos buscando.
Además de prescriptores que recomienden nuestro producto, es imprescindible para generar el Hype conseguir el “boca a boca” de internet o la también llamada “prueba social”. Incentiva a los usuarios para que dejen sus comentarios en nuestras redes sociales y página web, genera esa confianza que los nuevos usuarios necesiten a la hora de subirse al carro de nuestra marca.
Busca la excelencia en todo lo que hagas a nivel de comunicación. No solo nos referimos a materiales publicitarios, que lógicamente tienen que ir en línea de la tan deseada marca que queremos conseguir, sino que todos los textos, slogans, imágenes y cualquier otro factor que entre en juego a la hora de comunicar nuestra marca, debe resaltar que se trata de la mejor opción por la que el consumidor puede decantarse.
Haz que tus clientes se sientan parte de un club exclusivo. No basta con crear un club de puntos donde todo el mundo que haya comprado nuestro producto pueda acceder, sino que los aventajados clientes que haya conseguido pertenecer a él, tengan beneficios reales y exclusivos que todos anhelen.
Todo esto no se trata de una acción puntual. Lo más importante es la constancia y repetición, así es como calaremos realmente en la mente de nuestro target. Nuestra marca debe estar presente en sus vidas lo máximo posible, y siempre siguiendo las directrices planteadas en este artículo.