Hoy hacemos un repaso por el diseño de los años 90 y ¿por qué?
Primero, porque parece que han vuelto a nuestras vidas y segundo, pero no menos importante, porque una servidora nació en ese año.
A principios de los 90 el diseño por ordenador empezó a hacerse hueco a toda mecha de la mano de April Greiman y David Carson. Sus obras, parecían mostrar nuevas maneras de mirar y no sólo tuvieron un buen recibimiento, si no que esta tendencia pronto se convirtió en parte del estilo contemporáneo.
El éxito de internet y la irrupción de los ordenadores en los hogares contribuyeron al progreso del diseño abriendo un nuevo mundo de posibilidades.
¿Qué diseño se cocía por entonces?
Empecemos.
En 1991, Benetton dio a luz la revista Colors, nunca mejor dicho, contando con el diseñador progresista Tibor Kalman . En la revista se trataban temas como: el sida, el racismo o la religión, sorteando los convencionalismos del resto de medios.
En 1992 funda su propio estudio Melchior Imboden, cartelista y fotógrafo suizo. Quien quiso hacer honor a sus raíces reintrepretando los tradicionales carteles tipográficos suizos.
También el 1992, David Carson considerado el padrino de la “tipografía grunge”, se convirtió en el director artístico de la revista Ray Gun, revolucionando el diseño gráfico al desafiar las fronteras de las rejillas y la lógica moderna.
En 1993 Stefan Sagmeister fundó el estudio Sagmeister Inc. del que salieron algunos de sus trabajos más rompedores y conocidos.
Además en 1993 se publicó el primer número de Wired, de la mano del periodista Louis Rosseto, junto con los diseñadores John Plunkett y Barbara Kuhr.
Tanto a nivel de contenido como de imagen, la revista documentaba los primeros años de los ordenadores, los teléfonos móviles e internet. En 1994 se lanzó hotwired.com, la que se convirtió en la primera revista comercial en línea del mundo.
Fue también en 1994 cuando Paula Scher, desarrollo la nueva identidad visual del Teatro Público de Nueva York.Usando las fuentes de manera ingeniosa, y mostrando un estilo visual muy diferenciador. Consiguió introducir un lenguaje innovador en un ambiente poco acostumbrado a los cambios, atrayendo así a nuevo público al teatro.
Esos son solo algunos ejemplos de lo que fue la gran revolución de los 90 para el diseño gráfico. Te invito a profundizar en esta época y descubrir muchos más.