Toda gran empresa tiene un ingrediente secreto. Y Google no iba a ser menos. La receta del buscador es tan preciada como la de la Coca-Cola. La única diferencia es que mientras una perdura inalterable en el tiempo, la otra, se modifica con más frecuencia de la que nos gustaría. Sobre todo, a quienes nos dedicamos al marketing. Y como cada mes de septiembre, arrancamos el curso con nuevos ajustes en el algoritmo de Google.

Una buena estrategia SEO es fundamental en cualquier estrategia de marketing, pues de ella va a depender el posicionamiento de la empresa en los resultados de búsqueda. Por ello, cualquier cambio que anuncie Google, como el del pasado 24 de septiembre, debe ser analizado al detalle. Comprender qué valora y premia el buscador es clave para evitar que los ajustes realizados afecten a nuestro posicionamiento orgánico actual.

Tal y como ha anunciado Google en Twitter, se trata de una ‘core update’, que es el eje principal de las actualizaciones de su algoritmo. Es decir, son modificaciones importantes, profundas, que afectan sí o sí a nuestro SEO. Y con ésta -la última fue en junio-, ya van tres en un año. Por tanto, si estos días has observado cambios, para bien o para mal, en el tráfico de tu página web, ya sabes a qué se deben 😉

¿Qué hay que tener en cuenta del nuevo algoritmo de Google?

A pesar de que Google ha hecho pública esta modificación en su algoritmo, poco sabemos de qué ha cambiado realmente. Podemos intuirlo. De hecho, el gigante de Mountain View ha asegurado en un post sobre qué debemos saber de estas actualizaciones que garantizan el cumplimiento de su misión de “presentar contenido relevante” en los resultados de búsqueda.

Ahí ya tenemos una pista. El contenido sigue siendo el rey, aunque sea una de las afirmaciones más manidas en el marketing de contenidos. Y Google no tiene ningún problema en dejarlo claro. Tanto, que en dicho comunicado sugieren a las marcas centrarse en crear el mejor contenido posible para los usuarios. Un contenido que debe ser único, original, actualizado y de calidad. “Eso es lo que nuestros algoritmos buscan recompensar”, matizan.

Y cómo saber si nuestro contenido cumple con las máximas de Google. Hazte las siguientes preguntas, que no lanzamos nosotros, sino ellos mismos:

• ¿El contenido proporciona información original, informes, investigación o análisis?
• ¿Proporciona una descripción sustancial y completa?
• ¿Proporciona un análisis perspicaz o información interesante que es más que obvio?
• Si el contenido se basa en otras fuentes, ¿evita simplemente copiar o reescribir esas fuentes y, en cambio, proporciona un valor adicional y originalidad?
• ¿El título y/o título de la página proporciona un resumen descriptivo y útil del contenido?
• ¿El título y/o título de la página evita ser de naturaleza exagerada o impactante?
• ¿Es este el tipo de página que se desea compartir o recomendar a un amigo?
• ¿Esperas ver este contenido en una revista impresa, una enciclopedia o un libro o hacer referencia a él?

Si hemos generado nosotros el contenido es posible que no seamos lo suficientemente objetivos en las respuestas. Por ello, lo mejor es que preguntes a algún amigo o familiar que no tenga nada que ver con tu empresa y analice el contenido desde el punto de vista de un usuario que busca información relacionada.

Conquistar a Google no es fácil, pero tampoco es imposible. Lo importante es no perder de vista el objetivo del buscador: ofrecer al usuario el resultado más preciso a su búsqueda en el menor tiempo posible. Al final, si lo piensas, esto es lo que deseamos todos, ¿no? Cuando realizamos una búsqueda, queremos rapidito los resultados que nos den la mejor respuesta.